Se acerca el momento de presentar la declaración anual y, por consiguiente, el de concretar tu cierre de año fiscal. Este proceso es un momento crucial para todo tipo de negocios, ya que permite calcular las utilidades y la carga tributaria del ejercicio en curso. Sin embargo, también representa la oportunidad evaluar el estatus financiero de la empresa, monitorear su desempeño en el futuro y prepararla para posibles auditorías o requerimientos del SAT. Por lo tanto, realizarlo en tiempo y forma es crucial para el cumplimiento de tus obligaciones fiscales, así como para la estabilidad de tu negocio. ¿Sabes cuándo cierra el año fiscal en México? Te queda menos tiempo del que imaginas, ¡no dejes de leer!

¿Qué es y cuándo cierra el año fiscal?
El año fiscal está alineado con el calendario gregoriano, es decir, comprende el periodo que va del primero de enero al 31 de diciembre. Durante este lapso, una empresa tiene la obligación de registrar sus operaciones y realizar sus declaraciones mensualmente. Por lo tanto, el cierre implica el cálculo de la carga tributaria y de las utilidades percibidas durante el ejercicio. Pero, más que indicar el final de un ciclo, este procedimiento supone la planificación del que está por iniciar, especialmente en relación con los pagos provisionales, la declaración anual y la organización interna de la empresa.
Cabe señalar que algunos negocios pueden solicitar autorización del SAT para gestionar sus operaciones bajo un lapso distinto. Esta situación excepcional no es habitual y se da tras una meticulosa evaluación por parte de las autoridades fiscales; de hecho, únicamente se concede a negocios que cumplen con las siguientes características:
- Entidades con actividades estacionales: por ejemplo, aquellas vinculadas a la agricultura, la ganadería, la pesca o cualquier ciclo productivo que dependa de temporadas específicas de producción y venta.
- Filiales de corporaciones extranjeras: empresas que forman parte de un consorcio internacional pueden solicitar que su ejercicio fiscal se alinee con el de la matriz.
- Empresas con operaciones globales: siempre y cuando requieran modificar su ejercicio fiscal con la finalidad de cumplir con sus obligaciones contables y fiscales en varios países.
¿Por qué es importante saber cuándo cierra el año fiscal?
Para una empresa, saber cuándo cierra el año fiscal es clave para tomar decisiones estratégicas oportunas en materia financiera y tributaria. Por un lado, permite comenzar el cierre fiscal con tranquilidad y llevarlo a cabo ordenadamente. Este proceso consiste en conciliar la contabilidad con los estados financieros, considerando las deducciones, utilidades y obligaciones obrero-patronales; por ende, cuanto antes lo inicies, menor será la presión y el margen de error en su realización.

Este análisis contable es útil no sólo para estimar la rentabilidad de un negocio, sino para efectuar los ajustes necesarios para disminuir costos, controlar gastos, optimizar presupuestos y establecer metas de crecimiento realistas. Pero lo más importante: permite emplear la información para comprobar la consistencia de tu declaración anual, previniendo errores y, con ello, evitando sanciones por parte de las autoridades hacendarias.
Todo lo que necesitas para tu cierre de año fiscal
¿Te preguntabas cuándo cierra el año fiscal y descubriste que sucederá en menos de un mes? ¡Tranquilo! Aun estás a tiempo para aprovechar todos los beneficios de un cierre impecable; sin embargo, es importante que actúes rápido y, preferentemente, asesorado por un especialista en optimización fiscal:

- Reúne los documentos necesarios: libros contables, pagos provisionales, estados de cuenta, facturas electrónicas, inventarios, nóminas, cuentas por pagar y cobrar, contratos, etc.
- Verifica tus operaciones: asegúrate de que todas las transacciones estén documentadas y debidamente registradas en tus libros contables.
- Realiza ajustes: toma en cuenta la depreciación, el deterioro, la acumulación y la inflación de tus activos. De ese modo, tus ingresos y gastos quedan registrados con mayor fidelidad.
- Considera ajustes y deducciones: recuerda que los gastos asociados a la actividad de tu negocio pueden aligerar tu carga fiscal.
- Concilia tus cuentas: valida que tus saldos contables coincidan con tus estados bancarios.
- Evalúa tus resultados: elabora un balance general y estado de resultados. Hecho esto, calcula la base gravable.
- Resguarda tus documentos: archívalos en un sitio seguro. Recuerda que, por ley, debes almacenarlos por mínimo cinco años a partir de la fecha en que se emitieron. ¡Conservarlos es protegerte en auditorías y respaldar la legalidad de tus operaciones!
Ya sabes cuándo cierra el año fiscal: no esperes más y organiza tu contabilidad ya. Si necesitas apoyo, sabes que Consulty está aquí para ti. Desde hace más de 20 años, ayudamos a que cientos de empresas optimicen su carga fiscal en un marco de confidencialidad, eficiencia y cumplimiento tributario. Compruébalo: contáctanos hoy y solicita tu primera asesoría para cerrar el año con la tranquilidad que tus finanzas merecen. Hazlo hoy, con Consulty.

